Tráfico Web: solo la audiencia de tu página web es tuya

En el mundo digital, el tráfico web es un recurso fundamental de visibilidad digital. Sin tráfico, nadie lee, hace clic, se registra ni hace compras. O sea, generar tráfico significa generar oportunidades: atraer leads (clientes potenciales), establecer relaciones, segmentar la audiencia y hablar con tu público objetivo.

Los diferentes tipos de tráfico

La puerta de entrada para estas oportunidades es tu página web o blog. Hay diferentes tipos de canales para lograr el flujo de visitantes en tu página y su uso dependerá de las estrategias de Marketing Digital que utilices.

Orgánico: es la visita de personas a una página web o blog de forma gratuita

Social: las visitas a tu página proceden de las redes sociales.

Referral: los usuarios llegan desde otras páginas web.

Directo: cuando se escribe la dirección de tu página web en el navegador, sin clics de ninguna otra fuente.

Paid: el tráfico pagado es inmediato y garantizado. Procede de campañas en Google Ads o Social Ads.

Display: las visitas proceden de campañas publicitarias que aparecen en otras webs o remarketing.

E-mail: los usuarios llegan desde campañas de email marketing.

Otros: los usuarios llegan de otros canales, como notificaciones push, grupos y foros.

¿Qué relación tiene el tráfico calificado y la audiencia?

Para cumplir con los objetivos propuestos, es necesario que el tráfico esté calificado. Pero, ¿cómo sucede? En las estrategias de marketing digital, se define a la persona y se hace la segmentación de la audiencia. 

Tu audiencia, por lo tanto, es el público que interactúa con los contenidos generados por tu marca, sean hechos de forma orgánica o pagada. Para segmentarla, hay que saber el idioma que se emplea, el género, el lugar geográfico y los intereses del usuario.

¿Por qué la audiencia de tu página web es más importante de la que tienes en las redes sociales? 

Aunque no se pueda cuestionar la importancia de las redes sociales para promocionar una marca, ellas solo te están prestando su audiencia. Por eso, no se puede depender de ellas para que los usuarios busquen por tu marca en la web.

En cualquier momento, una red puede desaparecer. Por ejemplo, ¿te acuerdas de Orkut? ¿Y Fotolog? Desaparecieron tras años de visibilidad. Así que si tu tráfico depende de la audiencia de una red social y esta red desaparece, ya no tienes tráfico.

Además, pueden cambiar sus reglas e igual terminar con tu negocio. A menudo, cambian funciones y modo de presentación de publicaciones, introduciendo y quitando recursos. También cambian los algoritmos, afectando la visualización de las publicaciones. Uno de los motivos para hacerlo es para que su alcance de forma orgánica sea menor que el pago (Social Ads).

Valora tu página web

Cualquier cambio en uno de los canales que no sea tuyo, puede afectar tu tráfico. Puede ocurrir con las redes sociales o metabuscadores y OTAs también, como por ejemplo Tripdvisor y Booking.

Pon el foco principal en tu página web para tener también tu propia audiencia. Es decir, ten en tu página personas interesadas en recibir contenido relacionado con tu producto o servicio, visitantes online que dejan su dirección de correo electrónico para registrarse y que buscan tu nombre en buscadores como Google, de forma espontánea porque confían en ti.

Si quieres saber cuánto vale tu web, contáctanos ahora mismo.